Cómo bañar a un bebé y qué productos podemos usar para ello

Eva Sierra
Eva Sierra

Los primeros baños de los bebés pueden suponer todo un desafío, en especial para aquellos que son padres primerizos. Saber con qué frecuencia bañar a un recién nacido cuando hay que darle el primer baño a un bebé o cómo se baña a un bebé son algunas de las preguntas más habituales que se plantean todas aquellas personas que están siendo padres por primera vez.

Aunque existen numerosos consejos para bañar a un bebé, es importante saber siempre qué productos utilizar para bañar a un bebé, la temperatura perfecta para bañar a un bebé y algunos otros aspectos relacionados. Pese a que el sentido común puede ser especialmente útil durante todo este proceso, no está de más investigar y conocer algunas de las pautas más adecuadas para llevar a cabo el baño de un recién nacido o de un bebé.

Es por este motivo que, a continuación, queremos hablar precisamente de todos estos interrogantes. Te traemos un artículo con el cual descubrirás algunos de los aspectos más importantes para bañar un bebé, puesto que te explicamos cómo bañar a un bebé paso a paso de la forma adecuada para que todo este proceso te sea lo más fácil posible y te asegures de realizarlo con total seguridad. 

Cómo bañar a un bebé

Lo primero que necesitamos para bañar un bebé es tener claro todos los elementos que vamos a requerir. Este puede ser un momento bastante tierno y especial, sobre todo la primera vez, pero no tenemos que dejarnos llevar por las emociones y debemos prepararlo todo con cuidado. Para ello, necesitaremos una bañera de bebé, champú, jabón suave para bebé, esponja, toallas y ropa y pañal limpios.

Una vez que tengamos todo esto listo, lo siguiente será pasar al proceso propiamente dicho, por lo que desnudaremos al bebé siempre en una habitación que se encuentre lo suficientemente cálida. Nos aseguraremos de que no existan corrientes de aire y de que tengamos agua caliente disponible. Más allá de todo esto, seguiremos los siguientes pasos que comentamos:

  • Lo primero será asegurarnos de que el agua se encuentre a la temperatura correcta. Para ello, recomendamos siempre probarla de antemano, nosotros generalmente lo haríamos con la mano o con el interior de la muñeca, pero también podemos utilizar el codo, ya que estas zonas sensibles nos asegurarán que el agua está lo suficientemente templada para no poder herir al bebé.
  • Es importante también tener en cuenta la temperatura del cuarto de baño, el cual debería rondar idealmente de los 20 a los 25 grados.
  • A continuación, lo que haremos será introducir al bebé en la bañera con mucho cuidado, de manera uniforme hasta que el agua le llegue aproximadamente por la mitad del torso. Un consejo muy útil, sobre todo para las primeras veces si queremos asegurarnos de que el bebé se acostumbra a este nuevo entorno, es el de colocar una toalla en la bañera para que el bebé se encuentre bien acomodado.
  • La sujeción del bebé también es otro aspecto muy importante, ya que siempre necesitaremos sujetar la cabeza del bebé con la mano no dominante, es decir, aquella que no sea la que usamos principalmente.
  • Después, pasaremos directamente al lavado propiamente dicho, para el cual utilizaremos o bien las manos o una esponja suave. Es muy importante que lo lavemos con jabón para bebé y con champú para bebé. Trataremos de prestarles más atención a las zonas ocultas, como los codos, las rodillas y la zona del cuello. Será importante que durante todo este proceso nos aseguremos de que el agua se mantenga en una buena temperatura. La duración adecuada de un baño debería ser aproximadamente 5 minutos para evitar que la piel también pueda arrugársele. 
  • Una vez que ya hayamos lavado bien al bebé, nos aseguraremos de masajear bien el cuero cabelludo con champú, sin embargo, teniendo siempre mucho cuidado de que este jabón no pueda gotear hacia el rostro y entrarle a los ojos o a las orejas. 
  • Hecho todo esto, sacaremos al bebé del agua, levantándolo con cuidado y envolviéndolo en una toalla para bebés, que debe ser siempre suave. Lo sacaremos con mucho cuidado, preferiblemente tumbándolo sobre la cama u otra superficie blanda para ayudarnos de esta plataforma. Pondremos también especial atención en secar bien las zonas dobladas para evitar que queden húmedas y que puedan terminar por resfriar al bebé.
  • Una vez que el bebé esté completamente seco, lo vestiremos con ropa limpia y cómoda y le aplicaremos crema en las áreas más secas antes de colocarle también el pañal. 

Temperatura para bañar al bebé

Ahora que ya conocemos cuál es el proceso paso a paso para bañar a un bebé, tenemos que considerar también el aspecto de la temperatura, que sin duda es uno de los más relevantes. Como norma general, la temperatura del agua durante el baño debe ser siempre tibia y se recomienda que esta se encuentre alrededor de los 37 grados centígrados. Nunca bañaremos a un bebé en agua lo suficientemente fría ni caliente, puesto que la piel de un bebé es especialmente sensible y delicada y esto podría dañarlo.

Como ya hemos mencionado en el apartado anterior, podemos tratar de ayudarnos de las manos, el codo o incluso de un termómetro de baño para medir la temperatura del agua. También tenemos que considerar que en función del ambiente y la temperatura de la habitación, esta temperatura del agua también puede variar. Si hemos caldeado la estancia previamente, quizás deberíamos bajar uno o dos grados la temperatura del agua, mientras que, por el contrario, si la habitación está más fría podríamos subir ligeramente la temperatura del agua.

Hay que saber que los bebés pierden calor corporal de una forma bastante rápida, por lo que deberemos introducirlo en la bañera con rapidez para que se cubra el cuerpo completo de agua y esto no pueda resfriarse. De la misma forma, también tendremos que sacarlo de la bañera una vez que haya finalizado el baño y secarlo inmediatamente para asegurarnos de que este no puede enfriarse. 

No es necesario mencionar que, independientemente de las recomendaciones, cada bebé puede aclimatarse mejor una temperatura u otra. Al final lo más importante siempre va a ser la comodidad del bebé, por lo que si al introducirlo en la bañera nos damos cuenta de que este comienza a temblar deberíamos aumentar un poco la temperatura del agua. Por otro lado, si notamos que la piel del bebé se torna ligeramente roja, quizás este tenga un exceso de calor, por lo que deberíamos tratar de templar un poco más el agua.

Productos de baño para bebés que podemos usar

Una vez que ya tenemos claro el proceso de baño, las condiciones ambientales y de qué manera bañar a un bebé, lo siguiente será hablar de los elementos necesarios para que el baño sea exitoso. Existen ciertos productos de baño que van a ser esenciales y que necesitamos conocer de antemano para prepararnos debidamente. 

A la hora de hablar sobre todo de jabones, champús, cremas y lociones tendremos que leer siempre muy bien las etiquetas de los productos y escoger siempre productos que no tengan ni fragancias fuertes ni alcoholes ni productos químicos o agresivos. En Pacoperfumerias.com puedes encontrar productos para bebés baratos y de excelente calidad, con las características que hemos mencionado, con los que todos los baños de tu bebé serán una experiencia divertida y segura. 

Más allá de todo esto, a continuación te dejamos algunos de los mejores productos para bañar a bebés que deberías utilizar: 

  • La bañera obviamente va a ser el principal producto de baño para bebé que tenemos que comprar. Aunque existen bañeras para bebés plegables, hinchables, ergonómicas, rígidas, etcétera, trataremos de buscar aquella con la que el bebé se sienta cómodo y que nos permita lavar a nuestro bebé con seguridad.
  • El jabón y el champú infantil van a ser otros de los componentes esenciales. Siempre buscaremos productos con pH neutro y que sean específicos para bebés, de modo que cuidemos bien su piel.
  • Los aceites, cremas, soluciones hidratantes también serán muy importantes durante esta etapa. Precisamente porque los bebés tienen la piel tan fina y delicada, necesitaremos emplear cremas hidratantes y que no tengan ni perfumes ni colorantes y cuanto más naturales sean mejor. Podemos utilizar también aceites naturales, como el aceite de almendras, que servirá para hidratar la piel después de los baños.
  • La toalla también debe ser siempre una toalla para bebé. Puedes optar por comprar una toalla con capucha o una capita, que también servirá para cubrirle la cabeza al bebé y evitar que este pueda enfriarse.
  • El cambiador puede ser otro elemento complementario en el cual podemos o bien colocar la bañera para bañar al bebé o simplemente colocar al bebé después del baño para sacarlo.
  • Te recomendamos también que utilices esponjas para el baño, aunque es más habitual bañar al bebé con las manos, pero esta puede resultar un complemento muy útil. Asegúrate de que sea una esponja suave y natural para evitar irritarle la piel al bebé.
  • Más allá de todo esto, también puedes comprar un termómetro para tomar la temperatura del agua y asegurarte de que está tibia.
  • Como complemento final puedes optar por comprar diversos juguetes de baño, como los clásicos patitos, para ayudar a que el bebé se sienta cómodo y entretenerlo durante todo el baño. Estos pueden potenciar también la estimulación, así que resultan un acompañamiento muy divertido y útil que comprarles a los bebés.